La secretaria de Estado, Hillary Clinton, durante el anuncio de las sanciones.
AFP
WASHINGTON.- Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá lanzaron una batería de sanciones contra Irán en distintos ámbitos, mientras continúa la presión sobre el gobierno islámico tras las denuncias sobre su programa nuclear respaldadas por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Así, EE.UU. anunció nuevas sanciones que afectan a la industria petroquímica de ese país y lo declaró como territorio de "preocupación primaria por el lavado de dinero".
Esta denominación, basada en una ley antiterrorista dictada en 2001 -durante el gobierno del ex Presidente George W. Bush tras los atentados del 11/S- se aplica en la actualidad únicamente a seis entidades bancarias de todo el mundo.
Sólo otro país, Myanmar, la ha recibido en todo su territorio.
"Por primera vez, el Tesoro ha identificado a todo el sector financiero iraní, incluido el Banco Central iraní, los bancos privados y sus subsidiarios que operan fuera del país, como entidades que presentan riesgos financieros ilícitos para el sistema financiero global", dijo Geithner en una conferencia de prensa.
La medida no supone la aplicación inmediata de sanciones contra el Banco Central iraní, pero sí da autoridad al Tesoro para hacerlo en un futuro y advierte a los bancos de todo el mundo de que “si mantienen transacciones con cualquier entidad iraní, corren el riesgo de ser declarados ilegales,” apuntó el alto funcionario.
Contra la industria petrolera
El Presidente estadounidense, Barack Obama, también emitió una orden ejecutiva que permite la imposición de sanciones a personas o entidades que "vendan, renten o proporcionen" a Irán bienes, servicios o tecnología que permita "mantener o mejorar" la capacidad petrolera de Irán o expandir su producción de productos petroquímicos.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, precisó que Washington iniciará una "campaña diplomática mundial" con el objetivo de "animar" a otros países para que cambien de suministradores y dejen de adquirir productos petroquímicos procedentes de Irán.
Además de estas sanciones, Washington señaló hoy a otras 11 nuevas entidades e individuos iraníes por su "papel" en el controvertido programa nuclear iraní, lo que significa que se bloquearon sus activos bajo jurisdicción estadounidense y se prohibió a las empresas norteamericanas realizar negocios con ellos.
En un comunicado, Obama calificó estas sanciones como una respuesta a la "intransigencia" de Irán ante su "negativa de cumplir sus obligaciones internacionales" en materia nuclear.
"Irán ha elegido el camino del aislamiento internacional y, mientras siga este peligroso sendero, Estados Unidos seguirá hallando formas, tanto de forma concertada con nuestros aliados como mediante acciones propias para aislar y aumentar la presión sobre el régimen iraní", advirtió el Mandatario.
Gran Bretaña y Canadá
El gobierno británico, mientras tanto, anunció la ruptura de sus lazos financieros con bancos iraníes. "El Reino Unido está cesando todos los contactos entre el sistema financiero británico e Irán", señaló George Osborne, canciller del Tesoro, en Londres.
El paso no sólo fue adoptado por la implicación de los bancos iraníes en el supuesto programa armamentístico nuclear iraní, sino por el interés de seguridad nacional británico, añadió.
También Canadá endureció sus sanciones. El ministro del Exterior, John Baird, explicó hoy en Ottawa que casi todos los negocios financieros con el gobierno iraní, muchas personas individualmente e instituciones están afectadas por la prohibición. Asimismo fue ampliada la lista de bienes prohibidos.
"Canadá está muy preocupada por los informes del OIEA sobre el avance del programa nuclear iraní", dijo Baird. "Actuaremos con decisión y prohibiremos todos los negocios financieros de las Guardias Revolucionarias y del gobierno con Canadá", lo que también incluye las transacciones con el Banco Central en Teherán.
Están excluidos de la medida los iraníes que migraron a Canadá, que podrán seguir enviando dinero a sus familias.
Sarkozy pide profundizar sanciones
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, propuso hoy una serie de sanciones en contra de Irán. La propuesta francesa incluye un congelamiento de activos del banco central iraní y un embargo a las embarcaciones petroleras del país persa.
Las propuestas fueron mencionadas en una carta enviada por el gobierno galo a los líderes políticos de Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Canadá y la Unión Europea. El escrito destaca, además, que Irán no debe amenazar a ninguno de sus países vecinos.
