WASHINGTON.- A seis semanas del inicio de las primarias en Estados Unidos, los ocho aspirantes a la candidatura republicana a la presidencia en los comicios de noviembre de 2012 mostraron importantes diferencias en política exterior durante un debate televisado por la emisora CNN anoche.
Los precandidatos se mostraron sólo unidos en sus duras críticas al liderazgo del Presidente, Barack Obama, en la escena internacional, pero mostraron diferencias sobre el ritmo de retirada de las tropas de Afganistán o la relación con Pakistán en el marco de la guerra contra el terrorismo.
Mientras el ex gobernador de Texas Rick Perry pidió el cese de todas las ayudas a Islamabad, la congresista Michelle Bachmann consideró esa propuesta "ingenua" y consideró que Estados Unidos debe aliarse estrechamente con Pakistán para evitar que Al Qaeda pueda tener acceso a armamento nuclear.
Sin embargo, los candidatos estuvieron de acuerdo en llevar a cabo una lucha decidida contra el terrorismo en suelo estadounidense, con la extensión de la "Patriot Act" que amplía las competencias de las autoridades para vigilar a los estadounidenses.
El ex empresario pizzero Herman Cain y el ex senador Rick Santorum propusieron una vigilancia más estrecha a los ciudadanos musulmanes. Sólo el diputado Ron Paul señaló que la libertad no puede seguir cediendo en aras de la seguridad.
Sobre el conflicto nuclear con Irán, Paul, conocido por sus ideas antibelicistas, destacó que Estados Unidos no podría afrontar otro conflicto.
Mientras tanto, según una encuesta, la fe mormona del ex gobernador de Massachusett Mitt Romney podría tener un impacto en sus opciones de ganar la nominación republicana, que sería menor, sin embargo, en un eventual enfrentamiento a Obama en los comicios. Las últimas encuestas dan sin embargo ventaja al ex portavoz de la Cámara de Representantes Newt Gingrich.
Nueve de cada diez votantes republicanos señalaron, según el sondeo publicado hoy por el centro Pew Research, que la religión de Romney no cambiará su voto, pero los votantes cristianos protestantes evangélicos, claves en el partido, lo apoyan menos que a Herman Cain o a Gingrich.
Sin embargo, si Romney impusiera su candidatura, su religión desempeñaría un papel mucho menos importante en los comicios de noviembre de 2012, afirma el sondeo.