El convoy ''castor'' sólo ha podido moverse espasmódicamente hacia su destino debido a las protestas.
Reuters
BERLÍN.- Los sucesivos bloqueos de protesta emprendidos por manifestantes antinucleares alemanes impidieron casi por completo este lunes el avance de un tren con basura radiactiva que viaja hacia el depósito de Gorleben, en el norte del país.
En toda la jornada el convoy, con once contenedores tipo "Castor" cargados con 2.500 toneladas de residuos altamente tóxicos, recorrió apenas unos 60 kilómetros, desde Maschen -donde pasó la noche- a Dahlenburg.
Al cargamento sólo le restarían 30 kilómetros para completar su camino en tren y podría llegar por la noche a Dannenberg, la última estación de su recorrido, si los antinucleares no vuelven a sorprender de nuevo a las fuerzas de seguridad.
La principal acción de protesta se desarrolló durante gran parte del día en la localidad de Hitzacker, donde cuatro personas, tres hombres y una mujer, se encadenaron esta mañana a las vías mediante un complejo mecanismo unido a un bloque de una tonelada de hormigón y un metro de alto.
Las fuerzas de seguridad demoraron horas en soltar a los activistas.
Mientras tanto, al menos dos "sentadas" de manifestantes obstaculizaban la vía en Hitzacker y en el propio Gorleben, donde reina un ambiente festivo a pesar de las pésimas condiciones meteorológicas y el frío.
Desde el jueves, un día antes de que partiera desde la planta de tratamiento de residuos de La Hague (Francia), las acciones contra el tren "castor" y los enfrentamientos entre activistas y policías han sido frecuentes en las localidades próximas al cementerio nuclear alemán.
La policía, que ha movilizado a 20.000 efectivos, denuncia que sus agentes han sido atacados con cócteles molotov, bengalas y piedras, mientras los activistas y los medios de comunicación han destacado el abundante uso de cañones de agua, pelotas de goma y gases lacrimógenos por las fuerzas de seguridad.