China, es uno de los países que no no son parte del Protocolo de Kioto.
AFPDURBAN, SUDÁFRICA.- La responsable de Naciones Unidas para el cambio climático confía en que los países industrializados renovarán las promesas de reducir las emisiones de gases de invernadero una vez que expiren sus actuales obligaciones el próximo año.
Christiana Figueres habló el sábado antes de una conferencia de 192 participantes.
Mayores compromisos bajo el protocolo de Kioto de 1997 -una inquebrantable demanda por parte de los países pobres- evitaría el fracaso de las negociaciones de Naciones Unidas, pero representaría poco avance hacia el objetivo de disminuir rápido las emisiones de dióxido de carbono responsables del cambio climático. La funcionaria dijo que las negociaciones están enfocadas en cómo se le dará forma al siguiente periodo de compromisos, quién participará y bajo qué normas.
Agregó que la “discusión esta semana no es sobre los 'que pasa si', sino sobre los 'cómo”', en referencia a una extensión de las metas de reducción de emisiones establecidas en el Protocolo de Kioto para los países industrializados.
El futuro del protocolo ha estado en duda porque los países ricos quieren que naciones como China, Brasil, Sudáfrica e India también acepten limitar sus objetivos de emisiones.
Estados Unidos se niega a firmar dicho acuerdo porque considera que exenta injustamente a los grandes países en desarrollo de restricciones para contaminar.
“Los países están aquí estas dos semanas hablando exactamente sobre cómo van a entrar a un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto”, dijo Figueres.
En la conferencia también se realizará el primer borrador de un acuerdo que será entregado a los ministros de gobierno que llegarán a Durban, Sudáfrica, la siguiente semana para los cuatro últimos días de negociaciones. Entre ellos hay doce jefes de Estado o gobierno y ministros de más de 130 naciones.
Afuera de la sala de conferencias, varios miles de activistas, mujeres sudafricanas y miembros de sindicatos comerciales marcharon en esta ciudad portuaria en un “día de protesta global”.