Elio Di Rupo, el nuevo Primer Ministro belga, tiene una ardua tarea por delante en medio de las divisiones en ese país.
EFEBRUSELAS.- El rey de Bélgica, Alberto II, nombró el lunes como Primer Ministro al socialista francófono Elio Di Rupo y a los miembros de su gobierno, poniendo fin así a la más prolongada crisis política de Bélgica.
La indecisión para formar gobierno duró nada menos que 450 días después de las legislativas.
El liberal francófono Didier Reynders, ministro de Finanzas desde 1999, fue designado ministro de Asuntos Exteriores y Europeos. El actual jefe de la diplomacia, el demócratacristiano flamenco Steven Vanackere, reasumirá la cartera de Finanzas, precisó el comunicado del Palacio.
Di Rupo, de 60 años, es el primer francófono en dirigir un gobierno de Bélgica desde hace más de 30 años.
El nuevo jefe del gobierno belga, que sucede al democristiano flamenco Yves Leterme, sus 12 ministros y seis secretarios de Estado prestarán juramento el próximo martes.
Fueron necesarios más de 18 meses, tras las elecciones legislativas del 13 de junio de 2010, para formar un nuevo gobierno. Las negociaciones tropezaron durante mucho tiempo contra las divergencias entre los partidos flamencos, mayoritarios en Bélgica, y los francófonos, a tal punto que llegó a plantearse inclusive el desmembramiento del país.
Un amplio sector político flamenco aboga por establecer crecientes niveles de autonomía de la región flamenca, al norte del país. Entre las principales fricciones se cuenta la adscripción de la capital, Bruselas, a una de las dos comunidades.