BOGOTÁ.- Miles de personas marcharon este martes para exigir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que liberen a los rehenes que tiene en su poder, 10 días después de que cuatro de ellos fueran asesinados en la selva del sur del país, entre ellos, el militar que llevaba más tiempo en cautiverio: el sargento Libio Martínez.
Las movilizaciones ocurrieron en 40 ciudades y la más concurrida se efectuó en Bogotá, donde las personas, luciendo camisetas blancas y gritando consignas, confluyeron en la Plaza de Bolívar, en el centro histórico de la capital.
El Presidente Juan Manuel Santos caminó en el municipio de Villeta, provincia de Cundinamarca, desde donde le pidió al país que se una para que las FARC sientan el rechazo.
"Llevamos demasiado tiempo, casi 50 años. Muchos de nosotros no hemos conocido un día de paz y queremos dejarles a nuestros hijos un país en paz. Ese es el motivo por el cual Colombia se está pronunciando. No más violencia, no más secuestros! Esto tiene un mensaje contundente", dijo.
El Jefe de Estado insistió en que su gobierno quiere llegar a acuerdos de paz, pero reclamó gestos de buena voluntad por parte de los grupos guerrilleros.
Santos advirtió que mientras los grupos armados ilegales sigan cometiendo ataques, el Estado tiene la obligación constitucional de perseguirlos y someterlos.
"Los soldados y policías son los primeros que no quieren más guerra (...) Colombia está unida en torno a sus instituciones, a su democracia, a su libertad. No vamos a permitir que siga la violencia y el secuestro, porque estamos hastiados", añadió.
El mandatario caminó por las calles de Villeta en compañía del sargento de la Policía Luis Alberto Erazo, quien se salvó de morir el 26 de noviembre en el hecho que dio origen a la movilización de hoy y que se gestó a través de las redes sociales.