JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó hoy de "intolerable" el ataque de un grupo de colonos judíos y militantes de la extrema derecha a una base militar israelí en Cisjordania y convocó una reunión urgente para analizar el suceso.
"La situación es intolerable", afirmó Netanyahu al inicio de la reunión, tras exhortar a las fuerzas de seguridad a hacer todo lo que esté en su mano para detener a los responsables del ataque.
"Este incidente merece todas las condenas. Las fuerzas de seguridad requieren concentrarse en defender a nuestros ciudadanos y no en semejantes atroces violaciones de la ley", defendió el jefe del Ejecutivo israelí, según un comunicado de su Oficina.
A las condenas de Netanyahu se han sumado el Presidente del Estado, Simón Peres, y el titular de Defensa, Ehud Barak, a quien un dirigente colono ha acusado de incendiar la situación en su empeño de seguir adelante con los planes de demolición del asentamiento Ramat Guilad.
El grupo de unos 50 colonos judíos y activistas de extrema derecha asaltaron a primera hora del día una base del Ejército israelí en Cisjordania, donde arrojaron piedras, quemaron neumáticos y dañaron vehículos militares, según informó la radio del Ejército israelí.
En el asalto resultó herido leve un oficial militar e incluyó el lanzamiento de piedras y pintura y los intentos de incendiar el recinto.
De acuerdo a medios locales, el saqueo se produjo aparentemente en respuesta a rumores de que el Ejército israelí tenía intenciones de desmantelar un asentamiento judío en cumplimiento de un dictamen del Tribunal Supremo israelí.
Las fuerzas de seguridad de la base lograron repeler a los jóvenes atacantes, aunque no se han producido arrestos.
Además del ataque a la base militar, los activistas de extrema derecha bloquearon una carretera principal de Cisjordania y arrojaron piedras a los vehículos palestinos y militares israelíes que circulaban por ella.
Horas antes, otro grupo de 17 radicales judíos, entre ellos tres menores, ocupó varias estructuras próximas a la frontera con Jordania.
El Ejército y la Policía israelí evacuaron y arrestaron a los vándalos, algunos de los cuales lograron cortar una valla protectora en el lugar y entrar en iglesias de un sitio bautismal conocido como Qasr al Yehud, donde se cree que Jesús fue bautizado.
Según declararon los radicales a los medios, su acción tuvo el objetivo de enviar un mensaje al vecino reino hachemí para que se mantenga alejado de los asuntos relacionados con el Monte del Templo, nombre con el que los judíos denominan a la Explanada de las Mezquitas.
La clausura por parte de Israel por razones de seguridad de una rampa que conduce a ese lugar sagrado en Jerusalén para judíos y musulmanes, ha desatado las protestas de los palestinos y el mundo islámico sobre un lugar que despierta enorme sensibilidad.
Jordania cuenta con un estatus de supervisor de los lugares santos musulmanes de la urbe, con especial énfasis en la Explanada de las Mezquitas, en virtud del acuerdo de paz que firmó con el Estado judío en 1994.
En otro suceso registrado la noche pasada, un grupo de judíos jasídicos se adentró en la Tumba de José, próxima a la ciudad cisjordana de Naplusa.
Fuerzas de seguridad palestinas presentes en el lugar dispararon contra el grupo, aunque no se produjeron heridos.