Reuters
MOSCÚ.- El presidente ruso, Dmitri Medvedev, no tolera las críticas realizadas por Estados Unidos a las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre, ensombrecidas por acusaciones de fraude.
Algunas declaraciones del gobierno estadounidense son inaceptables e indignantes, dijo hoy el jefe del Kremlin en un encuentro del partido del gobierno Rusia Unida.
"Me vi obligado a decirle ayer por teléfono al presidente Barack Obama que la evaluación de nuestros comicios por parte de Estados Unidos no tiene significado alguno para nosotros", dijo citado por la agencia de noticias Interfax.
Rusia está abierta a críticas correctas, pero "tonos como los de la Guerra Fría", son inaceptables, destacó el jefe de Estado.
Recientemente, el jefe de gobierno Vladimir Putin acusó a Estados Unidos de haber dado la señal para desencadenar las protestas masivas tras las elecciones en el país.
Pese a todo, Rusia seguirá el nuevo comienzo en las relaciones con Estados Unidos, dijo Medvedev, pero sin dejarse intimidar y sin abandonar sus intereses nacionales, especialmente en lo que respecta a los controvertidos planes de Estados Unidos de construir un escudo antimisiles en Europa. "Si no se nos escucha, responderemos", advirtió Medvedev.
Rusia ya amenazó con responder con un rearme en Kaliningrado, un enclave en el mar del Norte.