EFE
LIMA.- La aprobación a la gestión del presidente peruano, Ollanta Humala, bajó nueve puntos en diciembre a un 47 por ciento luego de fuertes protestas contra un proyecto minero que detonaron la primera crisis de su Gobierno, mostró el domingo un sondeo de la firma Ipsos Apoyo.
La popularidad de Humala tuvo una caída sostenida en los últimos tres meses tras haber alcanzado niveles del 65 por ciento en septiembre, golpeada por las protestas antimineras en el norte del país y un escándalo que involucró a su segundo vicepresidente en un presunto caso de tráfico de influencias.
Pese al fuerte retroceso, el nivel de aprobación aún supera el de desaprobación, que se ubicó en diciembre en un 42 por ciento, mostró el estudio realizado por Ipsos Apoyo para el diario El Comercio.
Para oxigenar su Gobierno, Humala realizó la semana pasada una amplia renovación de su gabinete, designando a un militar retirado como primer ministro, Oscar Valdés, aunque ratificando en su cargo al clave ministro de Economía, Luis Castilla.
También cambió al jefe de la cartera de minería, nombrando a Jorge Merino, un técnico que por años trabajó en la promoción de las inversiones privadas en un sector vital para la economía de uno de los países que más crece en el mundo.
Los movimientos ministeriales auguran que el Gobierno adoptaría una línea más dura a la hora de afrontar los crecientes conflictos sociales, mientras ratifica las políticas económicas pro mercado seguidas en los últimos años.
Los cambios vinieron tras semanas de protestas en la norteña región de Cajamarca, donde pobladores y autoridades locales rechazan el plan de oro y cobre de 4.800 millones de dólares de la estadounidense Newmont ante temores de que afecte significativamente sus recursos hídricos.
"Si bien la mayor parte de la opinión pública considera que el cambio ministerial fue necesario y aprueba la composición del gabinete, el presidente Humala no ha salido incólume de la crisis", dijo Alfredo Torres, director de Ipsos Apoyo, al diario El Comercio.
En el sur de la nación, que fue un bastión de Humala en la elección presidencial, su aprobación se hundió a un 39 por ciento en diciembre, frente al 57 por ciento del mes previo, de acuerdo a la encuesta hecha a nivel nacional urbano.
"La caída es moderada en Lima, pero significativa en el interior del país. La encuesta revela un ánimo mayoritario, aunque no unánime, a favor de la recuperación del orden público", agregó.