AP
SEÚL.- El régimen de Corea del Norte dio una inesperada señal de deshielo en sus relaciones con su vecino del sur al anunciar que aceptará la entrada al país de todos los ciudadanos surcoreanos que deseen expresar sus condolencias por la muerte del líder Kim Jong-il.
La información figuraba este viernes en el sitio web oficial del Gobierno.
"Numerosas personas de Corea del Sur han solicitado venir para presentar sus condolencias", afirma el comunicado.
"Nuestras instituciones han asegurado que aceptarán respetuosamente todas las delegaciones surcoreanas que deseen venir para presentar sus condolencias y han tomado medidas para abrir todas las vías aéreas y por carretera vía (la ciudad de) Kaesong", añade la nota oficial.
Hasta ahora, Pyongyang había anunciado que no aceptaría ninguna delegación extranjera durante el periodo de duelo de 13 días decretada por la muerte de su máximo dirigente, Kim Jong-il, el sábado pasado.
Sin embargo, no se había expresado específicamente sobre los surcoreanos, a quienes no consideran "extranjeros".
Pyongyang afirmó que garantizará "la seguridad y la comodidad de todos los visitantes surcoreanos".
"Se trata de un signo de cortesía y de respeto al cálido corazón de los surcoreanos, que desean compartir la pena de nuestro duelo nacional", precisó el gobierno en su página en internet.
Habitualmente, para los surcoreanos es imposible cruzar la frontera de su vecino del norte, salvo una autorización excepcional entregada por las autoridades de los dos países.
Tras el anuncio el lunes de la muerte de Kim Jong-il, el gobierno surcoreano presentó "sus condolencias al pueblo de Corea del Norte" por la muerte de su dirigente, pero no se las presentó al gobierno de Pyongyang.
Seúl precisó que no enviaría a los funerales a ninguna delegación oficial y sólo autorizó a dos delegaciones surcoreanas a viajar al norte: la de la familia del ex presidente Kim Dae-Jung y las de la presidenta del grupo industrial surcoreano Hyundai, Hyun Chung-Eun.
Kim Dae-Jung y Kim Jong-Il mantuvieron en el año 2000 el primer encuentro celebrado nunca entre los máximos mandatarios de los dos países, mientras que el grupo Hyundai es pionero en materia de cooperación entre ambos vecinos.