EFE
WASHINGTON.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy los atentados de la secta islamista Boko Haram contra templos cristianos en Nigeria, que dejaron al menos 39 muertos, y llamó a poner fin a todos los actos de "violencia sectaria" en ese país.
Ban Ki-moon "condena en los términos más fuertes" esos ataques y expresa sus condolencias al pueblo de Nigeria, así como "a las familias que han perdido a seres queridos", según un comunicado difundido por un portavoz.
El secretario general "llama una vez más a poner fin a todos los actos de violencia sectaria en el país y reitera su firme convicción en que ningún objetivo puede justificar recurrir a la violencia", agrega el comunicado.
También la Casa Blanca expresó hoy sus "sinceras condolencias" a Nigeria por los atentados, tras condenar la "violencia sin sentido" y la "trágica" pérdida de vidas en el día de Navidad.
Al menos 39 personas perdieron la vida en cinco atentados de la secta islamista Boko Haram contra templos cristianos en los que se celebraban los servicios religiosos de Navidad.
El más sangriento se produjo en Madalla, una ciudad cercana a Abuya, la capital nigeriana, puesto que los servicios de emergencia recuperaron al menos 35 cadáveres tras el ataque contra la iglesia católica de Santa Teresa.
El norte de Nigeria se ha visto azotado este año por atentados atribuidos al grupo radical Boko Haram, cuyo nombre significa "La educación no islámica es pecado" y que lucha por la instauración de un Estado regido por la ley Sharia en esa zona del país, de mayoría musulmana.
La ola de atentados de hoy supera al ataque más sangriento realizado hasta la fecha por el grupo terrorista, que se responsabilizó de uno en agosto contra la sede de la ONU en Abuya, en el que murieron 24 personas.