CIUDAD JUÁREZ.- Al menos 11 personas fueron asesinadas en sólo dos días en diversas zonas del norte de México afectadas por la violencia del narcotráfico.
En Ciudad Juárez una enfermera de 45 años y su hijo de 25 fueron baleados y hallados dentro de una camioneta en esa ciudad de 1,2 millones de habitantes, vecina de El Paso (Texas) y considerada una de las más violentas de México.
La fiscalía local señaló que otras siete personas perecieron en ataques supuestamente perpetrados por miembros de bandas vinculadas con el narcotráfico en distintos puntos de Chihuahua, estado afectado por la confrontación de los carteles de Juárez y Sinaloa.
En tanto, en el estado de Nuevo León (también fronterizo con Estados Unidos), dos hombres murieron y otros dos resultaron heridos en un ataque de un grupo armado contra un vehículo en Apodaca, un municipio de la zona metropolitana de Monterrey, capital estatal y tercera ciudad de México.
El norte y este de México viven una violenta época de fiestas de fin de año tras del hallazgo el día de Navidad de 13 cadáveres en la parte trasera de un camión, en el estado de Tamaulipas.
Dos días antes en el poblado de Tampico Alto, en los límites entre Veracruz y Tamaulipas, las autoridades encontraron diez cadáveres. El 22 de diciembre en una carretera entre Veracruz y Tamaulipas militares abatieron a cinco sicarios que poco antes habían matado 11 personas, entre ellos siete ocupantes de tres autobuses.
Las autoridades aztecas atribuyen el aumento de la violencia en Veracruz, sobre la costa del Golfo de México, a acciones de células del cartel de "Los Zetas" desplazadas hacia el sur por las operaciones en su contra en Tamaulipas y Nuevo León.
Más de 45.000 personas murieron en México en una ola violenta desde que el gobierno lanzó hace cinco años a los militares a combatir los carteles. Esa cifra incluye muertos en choques entre narcotraficantes y fuerzas de seguridad, pero también a civiles aparentemente ajenos a los grupos criminales.