RÍO DE JANEIRO.- Las fuertes lluvias que azotan la región serrana Río de Janeiro llevaron a que la Defensa Civil decretara el estado de atención o alerta máxima en las ciudades afectadas, mientras que en la capital provincial el tráfico aéreo se ha visto fuertemente perjudicado.
La situación de los residentes de las ciudades más afectadas por las lluvias, Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis, es preocupante debido al riesgo de que ocurran avalanchas e inundaciones.
La región aún tiene fresco en el recuerdo la peor tragedia natural de su historia, ocurrida hace un año a raíz de las lluvias, cuando perecieron 900 personas y millares resultaron damnificadas.
En Nova Friburgo, la municipalidad decretó el estado de alerta máxima, debido a que el río que baña el centro de la ciudad, Bengalas, está en su máximo nivel y algunos de sus afluentes se desbordaron en las últimas horas.
La Defensa Civil orientó a la población de la zona para que tome todas las medidas de precaución posibles ante el peligro de permanecer en las áreas de riesgo, zonas que fueron ocupadas irregularmente hace décadas.
Tras la tragedia del año pasado, una comisión parlamentaria indicó que la "omisión, ineficiencia e interés electoral" fueron los causantes de las muertes que hubieran sido evitables.
En tanto, en Río de Janeiro el mal tiempo provocó que en el aeropuerto Santos Dumont el 46,6 por ciento de los vuelos registren atrasos y que el 33 por ciento fueran cancelados, según el último informe oficial.
La terminal aérea tuvo que cerrar y reabrir en varios momentos durante el día de hoy, y los aterrizajes y despegues se están realizando mediante ayuda de aparatos mecánicos.
A raíz del "caos" que vive el principal aeropuerto carioca, cientos de pasajeros permanecen varados en los corredores del aeropuerto, que no cuenta con restaurantes ni infraestructura en general para cubrir sus necesidades.
