DAMASCO.- El Comité de Coordinación de la Revolución Siria cifró hoy en 6.153 las víctimas mortales a manos de las fuerzas de seguridad y las milicias desde el inicio del levantamiento contra el Presidente Bashar al-Assad a mediados de marzo.
Según sus estadísticas, la mayoría de muertos cayeron en la provincia de Homs, donde perdieron la vida 2.290 personas desde marzo. En la capital, Damasco, murieron 160 personas.
Mientras, al menos diez personas perdieron la vida este miércoles a manos de las fuerzas de seguridad sirias en los últimos actos de represión en las convulsas áreas del país, informaron activistas de la oposición.
La mayoría de las muertes ocurrió en la central provincia de Homs, según el Comité de Coordinación Local. Anteriormente, activistas habían informado de muertes en Hama, Idlib y Daraa.
Cuatro civiles resultaron heridos en una zona industrial de Homs cuando supuestos milicianos dispararon contra una multitud, según el Observatorio sirio para los Derechos Humanos basado en Londres.
La ONU declaró el 12 de diciembre que desde el inicio de la insurgencia más de 5.000 personas perdieron la vida.
Por otra parte, el Consejo Nacional, que se considera representante de la oposición en el exilio, informo hoy que no logró alcanzar un acuerdo con el Comité de Coordinación Nacional para el Cambio Democrático (CNN), que opera en Siria, sobre las directrices políticas para guiar la transición.
El CNN no tiene buena imagen entre el movimiento de protesta porque durante un tiempo apostó por el diálogo con el gobierno y rechazó cualquier intervención de la comunidad internacional en el conflicto.
A finales de diciembre se había informado que el Consejo Nacional, presidido por el profesor de la Sorbona Burhan Ghaliun había acordado una hoja de ruta para la transición tras la caída de Assad.