LONDRES.- La esposa del príncipe William, Kate Middleton, inició este jueves una nueva etapa en sus funciones reales al anunciar la lista de las organizaciones en las que quiere involucrarse personalmente.
Ocho meses después de su boda, la Duquesa de Cambridge aceptó la presidencia de honor de Action on Addiction, una organización benéfica que lucha contra las adicciones, y del East Anglia's Children's Hospices (EACH), una asociación que ayuda a niños con enfermedades graves, anunció en un comunicado el Palacio de St James, encargado de los asuntos de los príncipes.
Kate, que cumplirá 30 años el próximo lunes, también ocupará cargos honoríficos en The Art Room, un organismo dedicado a ayudar a los niños con dificultades a través del arte, y en la National Portrait Gallery, el gran museo público británico que contiene la mayor colección de retratos del mundo.
Además, se convertirá en voluntaria de la Scout Association y participará, de manera privada, en algunas de sus actividades, especialmente en el norte de Gales, donde reside con su esposo William cerca de la base de la que éste depende como piloto de helicópteros de búsqueda y rescate.
El palacio explicó en su comunicado que todos estas funciones reflejan "los intereses personales" de Kate "por el arte, la promoción de las actividades al aire libre y la ayuda a la gente necesitada de cualquier edad, especialmente los niños".
Subrayan, además, su "deseo de respaldar el trabajo de la familia real para poner de relieve las causas importantes" y "complementan" el trabajo que llevan a cabo William, segundo en la línea de sucesión a la Corona, y su hermano Enrique en el marco del foro que crearon en 2006 para agrupar a las organizaciones benéficas que patrocinan.
Kate, que también es embajadora oficial del equipo olímpico británico junto con William y Harry, visitará en los próximos meses las organizaciones que seleccionó al término de un proceso iniciado tras su boda en abril.
Tras pasar sus primeras Navidades con la familia real, se prepara ahora para pasar una temporada separada del príncipe William, que debe efectuar una misión de seis semanas en las islas Malvinas cuya soberanía reclama argentina en el marco de su trabajo de piloto de rescate.