DAMASCO.- Un total de 25 muertos dejó una fuerte explosión ocurrida en el barrio Al Midan en el centro de Damasco, capital de Siria, mientras que los heridos sobrepasan los 50.
De acuerdo a los primeros relatos de testigos, los vehículos y las calles quedaron manchados con sangre de las víctimas, mientras que los edificios colindantes, entre ellos una comisaría a sólo diez metros de la explosión, presentan graves daños.
Tras el hecho, una masiva manifestación de apoyo al Presidente Bashar al-Assad se dirige hacia el lugar de la explosión, con grandes retratos del líder sirio y coreando proclamas en su defensa.
Las autoridades sirias han atribuido la acción a un presunto terrorista suicida que hizo detonar los explosivos junto a un semáforo ubicado debajo del puente de Al Midan en este populoso barrio de la capital.
A apenas 25 metros del escenario del ataque, hay una mezquita que también ha sido gravemente dañada, al igual que el cercano colegio de educación primaria Hasan al Hakim, con desperfectos en su fachada y sus ventanales.
Un vehículo del gobierno sirio resultó absolutamente destruido por la explosión, que ha calcinado asimismo a otros automóviles, que todavía presentan restos de sangre.
Este presunto atentado es el segundo de gran magnitud en dos semanas en Damasco, después de que el pasado 23 de diciembre dos fuertes explosiones causaron 44 muertos en el distrito de Kafar Souseh, que las autoridades atribuyeron a terroristas.
Sin embargo, la oposición al régimen de Bashar al-Assad acusó a la propias autoridades de haber orquestado los atentados para influir sobre la misión de observadores de la Liga Árabe que llegó a la capital siria solo un día antes de los atentados para constatar el cese de la violencia.