WASHINGTON.- Un clima de alta tensión. Es parte del contenido del libro del periodista Jodi Kantor que saldrá a la venta el próximo martes y que da cuenta de los desacuerdos entre la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y los principales colaboradores de su marido Barack sobre la dirección de su Presidencia.
"Le gustaba la idea de su marido como una figura transformadora", pero se enfrentó con los asesores de la Casa Blanca por compromisos que éste debió hacer con los republicanos, frustrada porque el Mandatario fuera visto como un "político común".
El periodista del "New York Times", quien dijo haber entrevistado a una treintena de empleados y ex funcionarios de Obama, además de amigos de la pareja, presenta a la Michelle como una mujer que lucha por encontrar un equilibrio dentro de la Casa Blanca desde su llegada a Washington con su marido y sus dos hijas en 2009.
Extractos del libro "Los Obama" indican que, según Kantor, la crisis estalló a principios de 2010, cuando la Primera Dama creyó que el Gobierno había hecho demasiadas concesiones a la reforma de la atención de salud de su esposo.
El entonces jefe de gabinete de Obama, Rahm Emanuel, negó "haberse frustrado con la señora Obama, pero otros asesores describieron una situación sombría: Un presidente cuya agenda había tocado fondo, una primera dama que no aprobaba el giro que la Casa Blanca había tomado, y un jefe de gabinete que se irritaba con la influencia de ella".
La clave de su frustración fue la ansiedad que le generaba "la diferencia entre su visión de la Presidencia de su marido y la realidad de lo que podía ofrecer", escribió Kantor.
La Primera Dama trató de involucrarse en la promoción de los principales temas de la agenda del presidente, pero los asesores de éste, preocupados por una situación similar bajo la Presidencia de Bill Clinton, donde su esposa Hillary trató de impulsar una reforma de la atención de salud en la década de 1990, "mayormente declinaron su oferta" de ayuda.