Una mujer copta y su hija asisten a la Misa de Navidad en la iglesia copta de Qena, en Egipto.
AP
EL CAIRO.- Los cristianos de Egipto celebran este sábado la Navidad copta (que se conmemora en fecha diferente a la festividad católica) en una atmósfera marcada por el recuerdo de la violencia sufrida por su comunidad en el 2011 y el temor que provoca el contundente triunfo electoral de los islamistas en las elecciones legislativas.
"Los cristianos no se sienten seguros. Pensaban que la revolución cambiaría alguna cosa, que íbamos hacia tiempos mejores, pero es lo contrario", afirma Soher Hana, una fiel copta, a la salida de una iglesia en El Cairo.
El viernes, un fuerte dispositivo de seguridad se encargó de proteger las iglesias para la tradicional misa de medianoche que precede el día de la Navidad copta, el 7 de enero, anunciaron las autoridades egipcias.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró la necesidad de ofrecer "protección a las minorías cristianas y de otras religiones", citando principalmente el caso de Egipto, donde los coptos son la comunidad cristiana más importante en Oriente Medio.
Altos oficiales del gobierno militar y personalidades políticas concurrieron el viernes en la noche a la misa celebrada en la catedral de San Marcos de El Cairo, celebrada por el Patriarca de la iglesia copta ortodoxa, Chenuda III.
El número dos del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), Sami Anan, asistió al acto acompañado por varios generales.
Temor a los salafistas
Los Hermanos Musulmanes también enviaron una delegación, liderada por el jefe de su formación, el Partido por la Libertad y la Justicia (PLJ), Mohamad Mursi, que ofreció sus mejores deseos al Patriarca pero no asistió a la misa.
La agrupación islámica ha obtenido hasta ahora 36% de los votos en las primeras elecciones legislativas que se celebran desde la caída de Mubarak, lo que los convierte en el primer movimiento político de Egipto.
En los últimos días, la cofradía multiplicó su mensaje de protección hacia la minoría copta y pidió a sus militantes que ayudaran a mantener las iglesias seguras. Pero los coptos, que representan entre un 6 y un 10% de los 82 millones de egipcios, siguen inquietos frente al auge del movimiento sunita ultraconservador salafista, que hasta ahora ha conseguido entre 20 y 25% de los votos.
"Los Hermanos musulmanes buscan, de alguna forma, hacer declaraciones equilibradas, pero las palabras de los salafistas, que afirman que los cristianos son infieles o que no pueden tener funciones oficiales, nos dan miedo", explicó Fayez Abdo, otro copto.
Chenuda III dijo en su homilía que "Egipto atraviesa un período transitorio crítico, pero estamos seguros de que lo haremos en paz". También alabó el papel de las Fuerzas Armadas, "que han hecho sacrificios por el bien de Egipto y de su pueblo".
Tras la caída de Mubarak, las agresiones entre coptos y musulmanes no han cesado. En mayo del año pasado, enfrentamientos en el barrio popular de Imbaba, en El Cairo, dejaron 12 muertos y más de 200 heridos.