LA PAZ.- El ministro boliviano de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, negó que el dinero del narcotráfico sea el motor de la economía del país andino, que registró el año pasado un crecimiento de 5,1 por ciento del producto interno bruto (PIB).
"El narcotráfico no significa nada en la economía boliviana", afirmó, pese a que el líder de la oposición política, el empresario Samuel Doria Medina, sostuvo en un libro que al menos 600 millones de dólares del narcotráfico penetran en la economía boliviana.
El ministro Arce precisó que el PIB de Bolivia se situó en unos 23.000 millones de dólares. "600 millones representaría un 0,0025 por ciento, eso es nada", dijo a corresponsales de la prensa extranjera.
Arce negó de modo tajante que el narcotráfico sea el motor de la economía boliviana y acusó a los opositores políticos del presidente Evo Morales de "etiquetar a nuestro Gobierno de narcotraficante con una intencionalidad política".
Sin embargo, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, calculó en 2010 que entre el 1,5 y el 3 por ciento del dinero (de 300 a 700 millones de dólares) de la economía boliviana podría provenir de ingresos relacionados con el narcotráfico.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) calculó que el narcotráfico genera unos 85.000 millones de dólares en el mundo, de los que unos 1.000 millones se quedan en Colombia, Perú y Bolivia, que cultivan coca y producen cocaína.
El último reporte satelital de Naciones Unidas estableció 31.000 hectáreas de coca en 2010 en Bolivia. La superficie de cultivos ilegales aumentó en 500 hectáreas, mientras la erradicación manual de coca llegó a 10.000 hectáreas.