EL CAIRO.- Al menos 65 personas murieron el jueves en Siria, la mayoría en los bastiones opositores de Homs y Hama, donde se registraron más de 50 muertes, informó hoy el grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL).
Los CCL, que ayer informaron de 43 muertos, indicaron hoy que la cifra final aumentó después de que esta madrugada los habitantes de Hama descubrieran 22 cadáveres maniatados, con signos de haber sufrido torturas y algunos con disparos en la cabeza.
Las fuerzas de seguridad y el Ejército atacaron la víspera el barrio Bab Qebli de esa ciudad, situada en el centro de Siria, y el descubrimiento de los crímenes cometidos por las tropas fue gradual y todavía muchos cuerpos están sin identificar.
Según el recuento final de víctimas, a los 22 fallecidos en Hama se suma la muerte de 32 personas en Homs, cuatro en la provincia oriental de Rif Damasco, tres en Deraa (sur), tres en Idleb (norte) y uno en Damasco.
Entre las víctimas de ayer figuran diez niños, cuatro mujeres y ocho soldados desertores.
Los diez menores fallecieron en el barrio de Karm al Zaitun de Homs, donde perecieron también once adultos por el bombardeo e incendio de algunas viviendas.
La masacre en este barrio fue perpetrada por las fuerzas de seguridad y el Ejército y forzó al desalojo de numerosas familias de residentes.
La violencia se recrudece en Siria pese a la presencia sobre el terreno de una misión de observadores de la Liga Árabe, que llegó al país hace un mes.
Desde el inicio de la misión árabe han muerto, según difundieron ayer los CCL, 1.317 personas, que incluyen a 70 menores y 30 mujeres. La ciudad más afectada por la represión fue Homs, con 464 "mártires".
Ayer, la Liga Árabe anunció que una delegación del organismo viajará a Nueva York el próximo sábado para reunirse con el Consejo de Seguridad de la ONU y conseguir su apoyo al plan para solucionar la crisis en Siria, que estipula la salida del poder del presidente sirio, Bachar al Asad.
Más de 5.000 personas han muerto en Siria desde el comienzo de la revuelta el pasado marzo, según las últimas cifras de la ONU, aunque los opositores indican que las víctimas mortales superan los 6.000.