Mario Negromonte.
Archivo.BRASILIA.- El ministro brasileño de Ciudades, Mario Negromonte, podría convertirse esta semana en el séptimo ministro en abandonar el gabinete de la Presidenta Dilma Rousseff a raíz de denuncias de corrupción.
Según informa hoy la prensa brasileña, el secretario de Estado puso su cargo a la disposición de Rousseff y su salida del gobierno sería anunciada luego de que la Mandataria regrese a Brasilia tras las visitas oficiales a Cuba, hoy, y a Haití, mañana.
Las denuncias de irregularidades en el Ministerio de Ciudades llevaron a la destitución de dos asesores directos de Negromonte desde la semana pasada, lo que, según el comentarista político Gerson Camarotti, del canal televisivo "GloboNews", debilitó la posición del ministro, quien representa al conservador Partido Progresista (PP) en el Gabinete de Rousseff.
El primer asesor despedido fue Cassio Peixoto, considerado como la "mano derecha" de Negromonte, y quien ha sido salpicado en noviembre pasado por denuncias de fraude en la aprobación de una de las obras de mejoramiento del transporte público en Cuiabá, capital de la provincia de Mato Grosso, que es una de las sedes del Mundial de fútbol de Brasil 2014.
En su día, un funcionario del Ministerio de Ciudades sostuvo, en entrevista al diario "O Estado de Sao Paulo", que fue presionado para cambiar su parecer respecto a la sustitución del sistema de Línea Rápida de Autobús (BRT), que tiene un costo de 489 millones de reales (279 millones de dólares), por el sistema Vehículo Liviano sobre Rieles (VLT), que cuesta 1.200 millones de reales (685 millones de dólares).
El ministro Negromonte desmintió en ese entonces cualquier irregularidad en su cartera y atribuyó las denuncias en su contra a un supuesto prejuicio contra la presidenta Dilma Rousseff: "Las denuncias provienen de la prensa, que está insatisfecha con el gobierno federal e interesada en debilitar a la presidenta Dilma. Es una mujer y existe discriminación".
Este lunes, el gobierno anunció asimismo la destitución del jefe de la asesoría parlamentaria del Ministerio de Ciudades, Joao Ubaldo Dantas, y luego integrantes del PP confirmaron a la prensa, bajo condición de anonimato, que Negromonte había decidido abandonar el gobierno.