NUEVO LAREDO.- La fiscalía mexicana confirmó el martes que investiga a varios ex funcionarios, entre ellos al menos dos ex gobernadores del Estado de Tamaulipas (noreste), en una pesquisa que según medios de prensa los vincula con crímenes del narcotráfico.
La lista de funcionarios investigados, según un documento, incluye a dos ex gobernadores de Tamaulipas, un estado fronterizo con Estados Unidos. Ambos militan en el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), que busca retornar al poder luego de 12 años de gobiernos del oficialista Partido Acción Nacional (PAN).
Uno de ellos, el ex gobernador Manuel Cavazos, atribuyó la actuación de la fiscalía a una "guerra sucia" que busca "empañar la imagen" del PRI rumbo a las elecciones generales del 1 de julio, en las que se elige presidente.
El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, rechazó que “se actúe con fines políticos en la aplicación de justicia", según un comunicado emitido por esa dependencia, donde insistió que la información sobre el tema debe ser de la propia fiscalía.
"La tarea del Ministerio Público es dar certidumbre y apegarse a la legalidad, por lo que el gobierno federal trabaja bajo un esquema de división de poderes, de transparencia y de rendición de cuentas basados en los resultados de las instituciones de procuración de justicia", añadió.
En un breve comunicado la fiscalía señaló que pidió informes sobre los viajes al extranjero de los ex funcionarios como parte de "una averiguación previa", sin especificar los delitos por los que iniciaron las investigaciones. Esa decisión no implica prohibición de salir del país, aclaró el organismo.
El otro ex gobernador mencionado es Eugenio Hernández (2005-2010), quien dijo que no tiene conocimiento de "ningún requerimiento" de la fiscalía "o de cualquier otra autoridad".
Los diarios Reforma, Excelsior y La Jornada, sin mencionar fuentes, indicaron que la investigación a la que se vincula a los ex funcionarios se refiere a acciones del crimen organizado y en particular al asesinato del candidato a gobernador Rodolfo Torre, una semana antes de los comicios en 2010, que fue en su momento atribuido al cartel de Los Zetas.