Los sucesos ocurren un día después del veto de Rusia y China de la resolución de la ONU para formar un gobierno de unidad nacional.
ReutersEL CAIRO.- Al menos 31 personas murieron hoy en Siria, la mayoría en la provincia central de Homs, por las acciones represoras de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, informaron los grupos de la oposición.
Los Comités de Coordinación Local señalaron en un comunicado que entre las víctimas mortales figuran cinco menores y dos mujeres, y que el número de fallecidos en Homs, uno de los principales bastiones opositores, ascendió a 18 personas.
La mayoría de las muertes en esa provincia se produjeron por disparos de las fuerzas de seguridad, así como por el bombardeo de algunos barrios de la ciudad como Deir Baalba y Al Bayada.
El pasado viernes por la noche, Homs fue escenario de un bombardeo de las fuerzas del régimen, que perpetraron, según denunció la oposición, la mayor masacre desde el inicio de las protestas y que causó entre 147 y 260 víctimas mortales.
A la ofensiva contra Homs, se sumaron hoy otras acciones en la provincia septentrional de Idleb, donde fallecieron seis personas, mientras que cinco perecieron en los alrededores de Damasco, una en Alepo (norte) y otra en Deraa (sur).
Estos nuevos sucesos ocurren un día después de que Rusia y China vetaron una resolución en el Consejo de Seguridad para dar una salida a la crisis en Siria mediante el apoyo al plan de transición de la Liga Árabe.
Esta hoja de ruta árabe estipula que el presidente sirio, Bachar Al Asad, traspase sus poderes al vicepresidente y se forme un Gobierno de unidad nacional.
Pese al bloque de la iniciativa, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, aseguró hoy que su organismo continuará su mediación para lograr el cese de la violencia en Siria y la protección de los ciudadanos.
Desde que comenzó la revuelta contra el régimen sirio en marzo pasado, más de 5.000 personas han perdido la vida por la represión gubernamental, según datos de la ONU, aunque los opositores señalan que las víctimas mortales superan las 7.000.