Desde las zonas de conflicto, dirigentes indígenas informaron de varios heridos, algunos por armas de fuego.
APPANAMÁ.- Al menos un indígena muerto, un cuartel policial quemado y varios heridos dejaron este domingo en Panamá violentos enfrentamientos entre agentes antimotínes y cientos de nativos.
La razón es que los manifestantes tenían bloqueada desde hace seis días rutas del oeste del país en protesta contra la minería y proyectos hidroeléctricos en sus territorios.
Las unidades policiales disolvieron con gases lacrimógenos las protestas en distintos puntos de las provincias de Chiriquí y Veraguas, donde las vías estaban bloqueadas con árboles y piedras.
Desde las zonas de conflicto, dirigentes indígenas informaron que tienen varios heridos, algunos por armas de fuego.
Por su parte la Policía reporta seis de sus agentes lesionados por piedras y objetos que habrían sido lanzados por manifestantes.
Además, un manifestante indígena murió en los enfrentamientos y mientras que los protestantes señalan que habría sido culpa de las unidades policiales, el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino lo desmintió diciendo que "las unidades antimotines tienen solo el equipo para control de multitudes y no armas letales".
Desde otro punto de tensión, un manifestante, identificado como Fabio Pinzón, afirmó: "Tenemos heridos y detenidos. Nos están tirando las bombas (lacrimógenas) y perdigones".
El sacerdote Carlos de la Cruz, de Tolé, relató a los medios que un contingente de policía atacó a los manifestantes y recibió apoyos por helicóptero. "Han disparado balas, perdigones y gases lacrimógenos. Temprano llevé tres heridos (al hospital) y se han llevado varios detenidos. He visto los proyectiles", afirmó.
Mulino negó esa versión y acusó a los indígenas de quemar un cuartel de Policía en San Félix, que hasta ahora ha sido el punto más conflictivo de la protesta y de saquear la sucursal de un banco.
La intervención policial se dio luego de que el sábado delegados del gobierno del derechista Ricardo Martinelli no acudieran al diálogo con los indígenas promovido por la Iglesia Católica.
Los indígenas de la etnia Ngöbe Buglé iniciaron la protesta el lunes para exigir que un proyecto que debate el Congreso, prohíba la construcción de hidroeléctricas y la explotación de minas en sus terrenos.