Los manifestantes permanecieron en el suelo por cerca de una hora.
EFECIUDAD DE MÉXICO.- Un millar de activistas en favor de los derechos de los animales participaron hoy en una protesta en el centro de la capital mexicana para exigir la abolición de las corridas de toros, una tradición muy arraigada en el país.
La mayoría de los participantes en la protesta se hicieron presentes en una plaza del céntrico Paseo de la Reforma semidesnudos y con manchas rojas en su cuerpo simulando sangre.
Llegaron a la plaza unidos por palos con los colores de la bandera mexicana que simulaban banderillas, y permanecieron en el suelo durante cerca de una hora, en completo silencio y mientras otros activistas coreaban lemas contra las corridas de toros.
Leonora Esquivel, presidenta de la organización convocante, AnimaNaturalis, declaró a los periodistas que la protesta forma parte de las gestiones para convencer a los legisladores de la capital mexicana a fin de que sean abolidas las corridas de toros.
Esta ciudad cuenta con la Plaza Monumental, la mayor del mundo y con capacidad para más de 40.000 personas. Fue inaugurada el 5 de febrero del 1946 con un cartel compuesto por Luis Castro "El Soldado", Manuel Rodríguez "Manolete" y Luis Procuna.
Esquivel dijo que una urbe como la capital mexicana debería convertirse en la primera "ciudad de vanguardia" y abolir las corridas de todos, al igual que se ha hecho recientemente en lugares como en Cataluña.
Según dijo, la mayoría de los mexicanos está en contra de este espectáculo, aunque no detalló de dónde sacaba la estadística.
Durante la protesta, de la que fueron testigos decenas de personas que se acercaron al lugar mientras disfrutaban del paseo dominical, se corearon temas como "La tortura no es arte", "No a las tradiciones crueles" o "Ponte en la piel del toro".
Según datos de AnimaNaturalis, cerca de 9.000 toros son sacrificados cada año en México, en una tradición que se remonta al siglo XVI.
México, Colombia, Perú y Ecuador son los países de Latinoamérica donde más arraigada está la tauromaquia.
En Chile, en cambio, este espectáculo quedó prohibido poco después de que el país se independizó, en 1818, aunque se mantiene la tradición del rodeo, la cual según los defensores de los animales, es tan cruel como la tauromaquia.