EL CAIRO.- Al menos 18 bebés prematuros murieron hoy en un hospital de la ciudad central siria de Homs, bombardeada por las fuerzas del régimen, por el corte de la electricidad en el hospital Al Walid
La noticia fue confirmada por los Comités de Coordinación Local y Consejo Nacional Sirio (CNS), aunque no precisaron la cifra exacta de infantes fallecidos.
Una activista de los Comités, que se encuentra dentro de Siria, explicó que los neonatos fallecieron después de que sus incubadoras dejaran de funcionar por el corte del suministro eléctrico.
Cinco cadáveres de los bebés fueron entregados a sus familias en el barrio de Al Jalidiya, agregó ese grupo.
Por su parte, un miembro de la Ejecutiva del CNS, Ahmed Ramadán, señaló que durante la jornada de hoy en Homs han perdido la vida un total veinte menores, algunos de ellos bebés que fallecieron por el corte de la electricidad en el hospital y otros por los bombardeos de las fuerzas leales al Presidente Bashar al-Assad.
"Ahora el régimen bombardea centros médicos y hospitales de campaña e instalaciones eléctricas, y corta el suministro de los hospitales", denunció Ramadán.
Sin embargo, la agencia de noticias oficial siria, "Sana", que citó fuentes médicas, aseguró que los hospitales de Homs funcionan normalmente y que no carecen de material sanitario.
En declaraciones a Sana, esas fuentes calificaron de "provocadoras" las informaciones de algunos medios de comunicación que dicen que escasea el material médico en Homs.
Por otro lado, la activista de los Comités de Coordinación Local agregó que los "shabiha" o matones del régimen asesinaron hoy a sangre fía a tres familias de Homs que intentaban escapar de los bombardeos en el barrio Al Sabil, pero que fueron detenidos y asesinados.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por el régimen de Damasco a los periodistas para trabajar.
Las fuerzas progubernamentales continuaron hoy con los bombardeos contra el bastión opositor de Homs, donde ayer al menos 46 personas murieron, según la Comisión General de la Revolución Siria.
El pasado viernes por la noche, Homs fue escenario de una masacre perpetrada por las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad, que dejó entre 147 y 260 víctimas mortales, según distintas fuentes opositoras, que destacaron que fue la peor matanza desde el inicio de la revuelta.