BUENOS AIRES.- El ministro de Defensa de Argentina, Arturo Puricelli, aseguró este miércoles que mantendrán los reclamos sobre la soberanía de las islas Malvinas en los cauces diplomáticos, pese a los intentos del Reino Unido de "desestabilizar" para que su país "caiga en la tentación" de la vía armada.
"Quieren desestabilizarnos y ver si caemos en la tentación de llevar este conflicto al terreno de las armas. Tenga por seguro que no (vamos a hacerlo)", subrayó en declaraciones a la radio "La Red".
"Lo que tienen que tener claro es que los toleramos en Malvinas, pero si llega a venir a territorio argentino cualquier fuerza armada inglesa, no tengan dudas de que vamos a ejercer nuestro legítimo derecho a la defensa, y tenemos capacidades con qué hacerlo", advirtió.
La Presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció ayer que su país denunciará a Londres ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) por la "militarización" de las Malvinas, luego del reciente anuncio británico del envío a las islas del MS Dauntless, el destructor más moderno de la Marina Real británica.
Para Puricelli, "la certeza de reclamar por vía diplomática es lo que los ha desencajado. La decisión de los países de América del Sur de no recibir buques que vengan con banderas de las islas Malvinas les está generando problemas y les está encareciendo la usurpación que ellos mantienen".
Según el ministro de Defensa, las medidas británicas asociadas a las islas "son una bravuconada para sostener el gasto militar".
En un concurrido acto al que asistieron oficialistas y opositores, Fernández también anunció ayer que desclasificará el denominado "informe Rattenbach" sobre el papel de la dictadura militar argentina (1976-1983) durante la guerra que enfrentó a Buenos Aires y Londres en 1982 y que dejó cerca de 900 muertos.
La Mandataria cuestionó además la reciente llegada a Malvinas del príncipe Guillermo de Inglaterra, que realiza tareas de instrucción militar en las islas ocupadas por los británicos desde 1833 y cuya soberanía reclama Argentina.