BRASILIA.- Unos 300 policías brasileños en huelga que estaban atrincherados en la Asamblea Legislativa (Congreso) del estado de Bahía, en la ciudad de Salvador, se rindieron hoy al Ejército que sitiaba el edificio y habrían dado por terminado el paro.
Entre los que se entregaron figura el líder de la huelga iniciada hace diez días, Marco Prisco, y otro jefe de los amotinados, identificado como Antonio Paulo Angeline, según el jefe de Comunicación del Ejército, coronel Marcos Cunha.
Después de entregarse los huelguistas, que salieron por la parte de atrás de la sede legislativa, los militares accedieron al lugar y asumieron el control total del edificio.
La huelga, que tenía como objetivo reivindicar mejoras salariales, fue declarada "ilegal" por un tribunal y dejó el estado de Bahía (noreste) y en especial Salvador, su capital, a merced de la delincuencia por la falta de vigilancia policial en las calles.
Las autoridades dijeron ayer que entre el 1 y el 8 de febrero se registraron 135 asesinatos en Salvador.
La huelga causó además grandes pérdidas al comercio y al turismo, ya que muchas tiendas fueron saqueadas en los primeros días del paro -antes de que el Ejército enviara a unos 3.000 hombres a Bahía- y llegó a comprometer la celebración del carnaval de Salvador, uno de los más tradicionales de Brasil, que comenzará dentro de una semana.
Un abogado cercano a los huelguistas dijo que optaron por entregarse después de que un tribunal negase ayer un segundo recurso de hábeas corpus presentado por el grupo y ante la firmeza mostrada por el gobernador de Bahía, Jacques Wagner, que no aceptó una amnistía general para los policías participantes en el paro.
Esa demanda bloqueó el pasado martes las negociaciones para poner fin a la huelga.
En los últimos días, Wagner se mostró dispuesto a amnistiar sólo a los huelguistas que no hubieran participado en actos vandálicos, ante las denuncias de que algunos policías habían cometido delitos para aumentar el caos causado por el paro policial.
En una grabación divulgada anoche por el canal de televisión Globo se escucha cómo algunos líderes de la huelga, entre ellos Prisco, se ponen de acuerdo para cometer actos de vandalismo.
Policías de otros estados habían amenazado con hacer huelga en demanda de mejoras salariales y en apoyo a los colegas de Bahía.
Las autoridades informaron de que anoche fue detenido de manera preventiva en un aeropuerto de Río de Janeiro el cabo Benevenuto Daciolo a su regreso de Salvador, donde tomó parte en las negociaciones de los policías con las autoridades de Bahía.
Las conversaciones grabadas indican que Daciolo estaba organizando con policías de otros estados la manera de extender la huelga a distintas regiones del país.