BANGKOK.- Las autoridades de Tailandia han colocado inhibidores de frecuencias en las cárceles para evitar que los presos utilicen los móviles para traficar drogas o hacer video llamadas eróticas.
Los móviles estás prohibidos en las prisiones tailandesas, pero los reos consiguen introducirlos de contrabando y los utilizan para dirigir el tráfico de estupefacientes en el interior y el exterior de la cárcel, según indicó el diario "Bangkok Post".
El jefe del Departamento de Prisiones, Suchar Wong-anantchai, afirmó que, además, los prisioneros realizan videollamadas a sus novias para masturbarse.
La semana pasada, las autoridades decidieron concentrar a unos 500 presos detenidos por narcotráfico en una unidad especial en la cárcel Khao Bin, en la provincia de Ratchaburi, para evitar el tráfico de drogas.
Ya han admitido a los primeros 200, quienes tienen prohibido el contacto con el resto de los reos, a los que suelen pagar para que introduzcan estupefacientes y otros artículos de contrabando como armas y móviles.
Khao Bin, como el resto de las prisiones, cuenta ahora con un inhibidor de frecuencias, pero algunos presos los burlan con móviles por satélite, según fuentes del departamento de prisiones.