DAMASCO.- Al menos 25 personas murieron y 175 fueron heridas al estallar dos auto-bomba este viernes en Alepo (ciudad siria del norte), mientras los tanques del Ejército ingresaban en un barrio de Homs, foco de las protestas contra el régimen en el centro del país y bombardeada sin descanso desde hace seis días.
"Veinticinco cadáveres y 175 heridos fueron transportados hasta ahora a los hospitales públicos de Alepo (norte) luego de dos explosiones terroristas" en Alepo, la capital económica del país situada en el norte, indicó el ministerio de Salud, citado por la televisión estatal.
"Un terrorista se hizo estallar con su vehículo a 100 metros de la entrada" del edificio de la seguridad militar, afirmó el canal oficial mostrando un cráter que dejó la explosión en las inmediaciones de la sede de las fuerzas de seguridad.
El segundo ataque fue dirigido, según la televisión, contra un edificio de la seguridad militar.
Los militantes sirios dieron cuenta de tres explosiones, una de ellas cerca de un edificio de la seguridad en Alepo, ciudad que hasta ahora no conoció una fuerte revuelta popular.
La Comisión General de la Revolución Siria (UCGRS), un grupo de oposición, acusó inmediatamente a las autoridades por los ataques y habló de "una nueva puesta en escena del régimen".
Estos hechos suceden antes de las manifestaciones previstas en el país, como todos los viernes desde que comenzaron el 15 de marzo las protestas, respondiendo al llamado de los militantes que reclaman mayor democracia y que planean esta vez denunciar el respaldo de Moscú al régimen de Bashar al-Assad y su veto en la ONU.
Pero Moscú persiste en su respaldo al régimen sirio, su aliado, y responsabiliza a la oposición por el derramamiento de sangre así como acusa a las potencias occidentales de ser "cómplices" de la crisis.
Al sur, en la "capital de la revolución", Homs, bombardeada sin descanso desde hace siete días por las tropas regulares, los tanques del ejército ingresaron en el barrio Inshaat, en donde los soldados rastrillaban el sector casa por casa, indicaron militantes.
"Los tanques entraron en el barrio Inshaat" antes de la madrugada, declaró Rami Abdel Rahman, jefe del opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres). El viernes en la mañana, precisó, las tropas seguían cerca del barrio de Baba Amr, que desde el sábado ha sido blanco de bombardeos intensivos de parte de las tropas del régimen sirio.
Mientras que los militantes temen una operación terrestre de Homs (centro), el ejército libanés reforzó su presencia en la región fronteriza de Wadi Jaled, cercana de Homs, según responsables. El ejército sirio minó la frontera para impedir el contrabando de armas.
Desde que comenzó el sitio de Homs al menos 450 personas murieron, según los militantes.
De momento, es imposible verificar estas cifras con una fuente independiente por las restricciones que impone el régimen a la prensa extranjera.