ATENAS.- Representantes de partidos que apoyan al Gobierno de coalición griego solicitaron la aprobación del proyecto de ley que autoriza nuevas medidas de austeridad para que Grecia reciba un segundo plan de rescate de US$171,6 mil millones de dólares, evitando así la bancarrota.
El socialista George Papandreou y el conservador Antonis Samaras dijeron a sus sectores parlamentarios que no existe otra salida que la aprobación del proyecto -durante la jornada del domingo- para salvar la economía griega y con ello evitar la caída de las bolsas a nivel mundial.
Producto de las dudas sobre el futuro del país, los indicadores Dow Jones y Standard & Poor descendieron 0,69%.
"Este (rescate) dará a Grecia la oportunidad y el tiempo necesario para recuperarse", dijo Samaras, quien amenazó con expulsar de su agrupación a los parlamentarios que se opongan.
Sin embargo, la aprobación del plan propuesto por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional trae como consecuencia la reducción de los salarios y pensiones, junto al despido de 15.000 de trabajadores, motivo por el que miles de personas continúan en las calles durante el segundo día de protesta.
Según EFE, hoy en Atenas algunos locales comerciales permanecen abiertos, al igual que el servicio de urgencia de los hospitales, mientras que no circula locomoción colectiva, excepto una línea de metro que permanece abierta para trasladar a los manifestantes al centro de la ciudad.
"¡Elecciones aquí y ahora!" es la consigna de los manifestantes llaman a una huelga general indefinida en el caso de que durante el domingo se apruebe el plan de rescate que ya arrastra el retiro de un ministro y cuatro viceministros, además de la postura negativa del oficialista Partido Popular Ortodoxo.
El primer plan de rescate para Grecia fue aprobado durante mayo de 2010 e involucró 20 mil millones de euros.
