EL CAIRO.- Los ministros árabes de Relaciones Exteriores se reunirán este domingo en El Cairo para estudiar los nuevos pasos que darán para intentar acabar con la violencia en Siria, donde la represión del régimen causó la muerte de once personas durante esta jornada, según denuncias de los opositores al presidente Bashar al Assad.
La sede de la Liga Árabe acogerá dos encuentros sobre la cuestión siria, el primero de los cuales será el del grupo de contacto para ese país y el segundo, la posibilidad de formar una misión de observadores conjunta con las Naciones Unidas para que compruebe sobre el terreno la situación en Siria, entre otros puntos.
El deterioro de la seguridad en Siria llevó a la Liga Árabe a suspender el pasado 28 de enero su misión de observadores en Siria, una medida que sigue en pie hasta que los ministros árabes tomen una decisión al respecto.
Los países de la Liga Árabe también estudiarán el posible reconocimiento del Consejo Nacional Sirio (principal órgano de la oposición al régimen en el exilio) como representante del pueblo sirio, informaron fuentes de la organización.
Mientras, varios países árabes están ultimando en la ONU una propuesta de resolución sobre Siria que condena la violencia y muestra su "total apoyo" al plan de la Liga Árabe, similar a la vetada por Rusia y China en el Consejo de Seguridad, y que esperan votar la próxima semana en la Asamblea General.
La última propuesta del organismo panárabe estipula que el presidente sirio, Bashar Al Assad, traspase sus poderes al vicepresidente y se forme un Gobierno de unidad nacional.
Por otra parte, el grupo opositor Comisión General de la Revolución Siria señaló que al menos once personas murieron hoy por disparos de las fuerzas de seguridad y del ejército en distintas partes del país.
Cinco de estas muertes se registraron en la provincia de Homs, bastión opositor del centro del país que en la última semana ha sufrido una dura ofensiva de las tropas del régimen, en tanto otras cuatro personas perdieron la vida en Idleb (norte), una en Deraa (sur) y una en Alepo (norte).
Desde que comenzaran las protestas contra el régimen de Al Asad en marzo pasado, más de 5.000 personas han muerto por la represión gubernamental, según la ONU.