ANKARA.- Una nueva operación de envergadura en todo el país contra los colectivos sospechosos de colaborar con los rebeldes kurdos, efectuaba el lunes la policía turca, durante la cual había detenido a un centenar de personas, informaron los canales de televisión.
Equipos de la policía ocuparon y registraron las oficinas de algunos sindicatos y también los domicilios de sus dirigentes en Estambul, Ankara, Diyarbakir (principal ciudad del sureste anatolio de mayoría kurda) y en al menos otras seis ciudades de Turquía, indicaron las televisiones "NTV" y "CNN-Türk."
La operación se inscribe en el marco de una ofensiva judicial contra el KCK (Unión de Comunidades Kurdas).
Ankara sospecha al KCK, organización clandestina, de ser el brazo político del movimiento armado PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán), en lucha desde 1984 contra el poder central.
Las autoridades acusan al KCK de querer remplazar las instituciones oficiales en el este y el sureste anatolio y de animar a la insurrección en estas regiones.
Desde 2009, 700 personas, según el gobierno, y 3.500, incluyendo diputados, intelectuales y alcaldes, según los partidarios kurdos, han sido encarcelados por colaborar con el KCK.