BRASILIA.- La Comisión de Ética Pública de la Presidencia de Brasil investigará denuncias de presunta corrupción que han salpicado al ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel.
El presidente de la comisión, José Paulo Sepúlveda Pertence, dijo que dicha investigación se centrará en informaciones publicadas en la prensa local, que pusieron en duda las actividades de Pimentel como consultor de empresas privadas entre 2009 y 2010.
Pimentel había sido alcalde de la ciudad de Belo Horizonte entre 2002 y 2009 y cuando dejó el cargo trabajó para empresas privadas que luego obtuvieron millonarios contratos con ese municipio.
El secretario de Estado admitió que prestó esos servicios en 2010, cuando trabajó también en la campaña electoral de la actual Presidenta, Dilma Rousseff, y antes de que esas empresas resultaran favorecidas con contratos para la ejecución de diversas obras.
En diciembre pasado, cuando explicó el caso, sostuvo que "no hubo nada ilegal" en su trabajo, que justificó como una forma de "ganarse la vida" en un período en que no ocupaba ningún cargo público.
La investigación fue pedida por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el cual sostiene que puede tratarse de un caso de tráfico de influencias, pues Pimentel trabajó para esas empresas después de dejar su cargo de alcalde y cuando coordinaba la campaña de quien sería elegida presidenta del país ese mismo año.
En opinión de Sepúlveda Pertence, el pedido del PSDB "procede" y Pimentel deberá explicar qué tipo de consultorías prestó y también aclarar algunos asuntos relacionados a un "aumento de su patrimonio" registrado después de que dejó el cargo de alcalde.
El diario "O Globo", que fue el primero en denunciar las supuestas irregularidades en las actividades de Pimentel, obtuvo documentos según los cuales el ahora ministro recibió por esas tareas unos dos millones de reales (1,2 millones de dólares) en menos de un año.
Rousseff, quien llegó al poder el 1 de enero de 2011, ha perdido por sospechas de corrupción a los ministros de la Presidencia, Transportes, Agricultura, Turismo, Deporte, Trabajo y Ciudades, que renunciaron o fueron destituidos entre junio y enero pasados.
A ellos se sumaron los anteriores ministros de Defensa Nelson Jobim, quien dimitió por diferencias con el Gobierno, y los de Educación Fernando Haddad y Política para las Mujeres Iriny Lopes, que dejaron sus cargos este año porque aspiran a ser candidatos a alcalde en las elecciones municipales de octubre próximo.