TEGUCIGALPA.- Este jueves el portavoz del Ministerio Público (MP), Melvin Duarte, iformó que el balance final de la tragedia en Honduras dejó un saldo de 355 reos muerto a raíz del el incendio del penal de Comayagua.
"Esa es la totalidad traída desde el centro penal. No quedó más allá. Anoche ingresaron 115 cadáveres y luego en la madrugada 238, más dos que fallecieron en el Hospital Escuela, son un total de 355 los ingresados" a la morgue, declaró Duarte.
Los cuerpos fueron transportados en bolsas plásticas negras en tres contenedores refrigerados desde Comayagua, 90 kilómetros al norte de Tegucigalpa, donde ocurrió entre la noche del martes y madrugada del miércoles la peor tragedia registrada en una cárcel en el mundo en la última década.
Frente al edificio de la morgue, en el este de la ciudad, familiares desesperados aguardaban por la entrega de los cuerpos.
Los forenses emprendieron la ardua tarea de tratar de identificar a las víctimas en lo que los expertos prevén será un proceso lento, según la portavoz.
Duarte indicó que uno de los cuerpos, de los dos reos que fallecieron en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, ya fue plenamente identificado y entregado a los parientes.
"Un equipo de seis expertos en huellas dactilares salvadoreños están ayudando y están por llegar los chilenos", entre otros expertos extranjeros, añadió el portavoz de la Fiscalía.
La Cruz Roja y la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) instalaron tiendas de campaña donde empleados del MP recibían información de los familiares acerca de nombres, características físicas y tatuajes de las víctimas.
El gobierno puso a disposición de los familiares de las víctimas transporte de Comayagua a Tegucigalpa y les facilitó el local del Instituto de Formación Profesional (Infop), también al este de la capital, para que pernoctaran.
La jefe de Operaciones de Copeco, Yolanda Pérez, dijo que 590 personas se alojaron en el Infop, instalados en tiendas de campaña y en un amplio salón donde durmieron en colchonetas.