El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, abrió la posibilidad de pedir la remisión de la polémica condena contra directivos del diario ''El Universo'', en una conferencia junto al canciller, Ricardo Patiño.
EFE
QUITO.- El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que su gobierno no puede aceptar la petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de dejar sin efecto la sentencia en contra del diario "El Universo", porque "ni siquiera está ejecutada".
El Mandatario afirmó que la solicitud interpuesta por el organismo internacional es, a su juicio, una intromisión en el sistema judicial ecuatoriano y "un disparate total".
Correa se pronunció esta noche sobre el planteamiento de la CIDH tras reunirse con su canciller, Ricardo Patiño, y la embajadora de Ecuador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), María Isabel Salvador.
El Presidente ecuatoriano también calificó el pedido como "una monstruosidad". También criticó duramente el funcionamiento de la CIDH y consideró que hay que dar paso a otro sistema de derechos humanos en la región.
"Hemos vencido a la prensa corrupta", señaló el mandatario ecuatoriano.
No obstante, dijo que tomará una decisión final sobre el juicio "en una carta abierta" que comunicará al pueblo ecuatoriano, sin adelantar su contenido.
Anteriormente Correa dijo que establecería consultas con su equipo cercano, para considerar la posibilidad de un perdón a los sentenciados, en lo que calificó como "remisión de la pena". El pronunciamiento será para que "quede para la historia", adelantó.
Tres directores del diario "El Universo" y un ex editorialista fueron sentenciados a tres años de prisión y a pagar una multa de 40 millones de dólares a raíz de una publicación del periódico sobre la sublevación policial en Ecuador.
En ese comentario se decía que "en el futuro, un nuevo presidente, quizás enemigo suyo, podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente", lo que Correa consideró como una injuria.
Carlos Pérez, director del diario, recibió asilo político en Panamá tras la condena.