SEÚL.- El enviado especial de EE.UU. para Corea del Norte, Glyn Davies, valoró hoy en Seúl como "un buen comienzo" las primeras conversaciones mantenidas en China con Pyongyang desde la muerte en diciembre del líder norcoreano Kim Jong-il, informó la agencia Yonhap.
Davies, que viajó hoy a Corea del Sur para informar a Seúl sobre la reunión mantenida con Pyongyang, afirmó que han supuesto "un buen comienzo con el nuevo Gobierno" norcoreano, lo que podría indicar que las conversaciones para el desarme nuclear del régimen comunista podrían reanudarse en un futuro no muy lejano, según la agencia.
El estadounidense, que celebró dos encuentros los pasados jueves y viernes con el viceministro norcoreano, Kim Kye-gwan, en las embajadas estadounidense y norcoreana en Beijing, aseguró al término de los mismos que se habían realizado "pequeños progresos".
Davies dijo además que en el nuevo régimen del líder Kim Jong-un, hijo del fallecido dictador norcoreano Kim Jong-il, no había "nada dramáticamente diferente, en estilo o sustancia, en la posición de Corea del Norte".
A pesar de eso, EE.UU. espera que, con el cambio de liderazgo, el hermético régimen comunista muestre una mayor disposición a negociar sobre su programa nuclear con el fin de retomar las estancadas conversaciones a seis bandas.
El proceso multilateral, que implica a las dos Coreas, EE.UU., China, Japón y Rusia, permanece suspendido desde abril de 2009, cuando Pyongyang las abandonó unilateralmente tras un supuesto ensayo de misiles.
Tanto Washington como Seúl exigen a Corea del Norte desmantelar su programa de enriquecimiento de uranio y permitir la entrada en el país de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) como paso previo que muestre su compromiso de desnuclearización.
Pyongyang propone retomar el proceso sin concesiones previas, mientras espera obtener a cambio ayudas que le permitan mejorar su economía en constante crisis.