NUEVA YORK.- El saldo de víctimas de la represión en Siria, desde el comienzo de las manifestaciones en contra del gobierno de Bashar al Assad, es de "mucho más de 7.500 muertos", declaró este martes Lynn Pascoe, secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos.
"Ahora hay informes confiables de que la cifra de muertos excede los 100 civiles por día, incluyendo muchas mujeres y niños. El total estaría efectivamente sobre los 7.500", sostuvo el funcionario en una conferencia sobre Medio Oriente ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Pascoe dijo que el fracaso de la comunidad internacional para "detener la masacre" alentaba al gobierno sirio a creer que podía actuar con "impunidad".
El representante de la ONU dijo que la respuesta con tanques y bombardeos a las protestas era "una reminiscencia de la masacre de Hama perpetrada por el gobierno sirio en 1982", ordenada por el padre del presidente, Hafez, y en la que murieron al parecer decenas de miles de personas.
"Desafortunadamente, la comunidad internacional fracasó en su obligación de detener la masacre y las acciones e inacciones al día de hoy parecen haber fomentado en el régimen la creencia de que tenía la impunidad para llevar a cabo la destrucción sin sentido de sus ciudadanos", dijo Pascoe.
Unos 25.000 refugiados, según registros de la ONU, se encuentran en países limítrofes de Siria y entre 100.000 y 200.000 son desplazados internos, añadió Pascoe.