US Navy-El Mercurio (imagen de archivo)
HONOLULU.- Trozos de madera, botes y otros escombros arrastrados por el enorme tsunami que siguió al terremoto ocurrido el 11 de marzo del año pasado en Japón se acercan a las costas de Hawai, en el Pacífico, tras desplazarse a flote por más de 4.830 kilómetros en el Pacífico Norte.
Los fragmentos de la tragedia comenzarían a llegar en las próximas semanas a islas remotas del archipiélago, según confirmó la Administración Nacional del Océano y Atmósfera (NOAA, en inglés).
La entidad calcula que los desechos se acercarán primero a varios atolones pequeños al noroeste de las principales islas de Hawai.
El problema reside en que los restos, algunos de gran tamaño, pueden constituir un riesgo para la navegación, para las personas que realicen prácticas recreativas en el mar o en actividades económicas en el litoral.
Cálculos preliminares evalúan que entre 1 y 2 millones de toneladas de residuos arrastrados por el maremoto aún flotan sobre el océano y son arrastrados por las corrientes.
Rastreo constante
La coordinadora de escombros marinos de tsunamis de NOAA, Ruth Yender, dijo que los trabajadores de la agencia que rastrean los escombros han realizado recorridos en aviones de la Guardia Costera que patrullan con regularidad ese archipiélago.
La entidad pidió a los científicos instalados en Midway y otros atolones que estén atentos ante la llegada de los residuos.
Nikolai Maximenko, investigador y experto en corrientes oceánicas en la Universidad de Hawai, dijo que la dispersión de los desechos complica su rastreo, pero no los vuelve menos peligrosos.
Entre 1% y 5% del millón a dos millones de toneladas de escombros que se encuentran todavía en el océano podrían llegar a Hawai y también a las costas de las regiones estadounidenses de Alaska, Oregon y Washington, así como a la provincia canadiense de Columbia Británica, indicó Maximenko.