MADRID.- El ministro de Justicia de España, el conservador Alberto Ruiz Gallardón, provocó hoy polémica en el país cuando aseguró desde su escaño en el Congreso de los Diputados que las mujeres se ven sometidas a una "violencia de género estructural" cuando deciden abortar.
"Creo que en muchas ocasiones se genera la violencia de género estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo", dijo Gallardón. "El legislador no debe ser indiferente a la situación de muchas mujeres que ven violentado su derecho a ser madres por la presión que ejercen a su alrededor determinadas estructuras".
El ministro hizo estas declaraciones en el marco de la profunda reforma de la actual legislación sobre el aborto que anunció recientemente, en la que todo parece indicar que pondrá fin a la ley de plazos impulsada por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Gallardón presentó el aborto como consecuencia, "en muchos casos", de la falta de una red asistencial a las embarazadas, frente a una izquierda parlamentaria que defiende la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho de la mujer a decidir sobre la maternidad.
Sus aseveraciones no tardaron en obtener respuestas críticas tanto en el Parlamento como fuera de él. La izquierda parlamentaria vio en ellas una confirmación de que el Ejecutivo conservador de Mariano Rajoy pretende dar un paso atrás en la legislación sobre el aborto.
El hashtag #violenciaestructural se convirtió rápido en trending topic en la red social Twitter, donde las palabras de Gallardón suscitaron encendidas críticas, aunque también apoyos.
Los sindicatos, las clínicas autorizadas para las interrupciones voluntarias del embarazo y las asociaciones feministas criticaron también por "duro" y "conservador" al ex alcalde de Madrid, quien antes de formar parte del gobierno de Rajoy estaba considerado como uno de los miembros más progresistas del conservador Partido Popular (PP).
"De verdad creímos alguna vez que Gallardón era un político centrado?", se preguntó la ex ministra de Sanidad socialista Leire Pajín. Gallardón se ha sumado "a los sectores más ultras del antiabortismo", dijo por su parte el diputado de Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares.
La legislación actual permite abortar a las mujeres durante las primeras 14 semanas de gestación sin tener que alegar motivo alguno. El conservador Partido Popular de Rajoy la recurrió en su día ante el Tribunal Constitucional, que aún debe pronunciarse al respecto. El gobierno socialista despenalizó con su ley el aborto, contemplado hasta entonces como un delito que podía acarrear penas de cárcel con sólo tres excepciones: riesgo para la salud física o psíquica de la madre, violación y malformación del feto.