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Santiago: Martes 17 de diciembre del 2024 | Actualizado 22:23
LA HABANA.- La oposición cubana consideró hoy que la próxima visita a la isla del papa Benedicto XVI podría causar en marzo un descenso temporal de los arrestos de disidentes de los que acusa al gobierno de Raúl Castro.
En su actual informe mensual sobre febrero, la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) apunta al "pronóstico" de que las detenciones temporales de activistas opositores descienda este mes por la visita de Benedicto XVI, que estará en Cuba entre el 26 y el 28 de marzo.
"Existe el pronóstico de que esta modalidad de represión política pudiera disminuir en el mes de marzo, con motivo de la visita de su Santidad Benedicto XVI, para luego retomar los niveles de los últimos meses", sostiene el informe, que reporta el arresto de al menos 604 opositores en febrero.
Las "detenciones arbitrarias por motivos políticos" duraron entre varias horas y algunos días en febrero, como en los meses previos, según la CCDHRN.
El grupo liderado por el disidente Elizardo Sánchez reporta desde hace meses el arresto temporal de opositores, a menudo durante fechas clave como la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos en diciembre. Según la comisión, los activistas son detenidos durante horas o días para luego ser liberados.
Las cifras de la CCDHRN, no reconocida por el gobierno de Cuba, apuntan a un incremento de ese tipo de detenciones en los últimos meses. En diciembre de 2011 el grupo reportó el arresto de 796 opositores, frente a los 300 del mismo mes de 2010.
En febrero, agregó la comisión, fueron puestos en libertad cuatro prisioneros políticos. Al mismo tiempo, reportó en varias provincias un "aumento relativo de la represión política" sobre todo contra las Damas de Blanco, el conocido grupo de esposas de presos políticos.
Las activistas "fueron objeto de numerosos actos de violencia y vejámenes", según la CCDHRN. Simpatizantes del régimen cubano organizan a menudo los llamados "actos de repudio" contra la disidencia.
El gobierno cubano niega oficialemente la existencia de presos políticos en la isla y acusa a los disidentes de ser "mercenarios" financiados desde el extranjero.
La disidencia cubana se ha mostrado en las últimas semanas dividida respecto a la visita de Benedicto XVI. Mientras algunos activistas saludan la llegada del pontífice, otros la consideran como una legitimación de la política de represión de la que acusan a Castro.
La Iglesia cubana se ha convertido en un importante actor social e interlocutor habitual del gobierno en los últimos tiempos.
La prensa oficial cubana dio hoy la "bienvenida" al pontífice de cara a su próxima visita, la segunda de un papa a la isla antillana. Sobre todo sectores religiosos esperan que la visita de Benedicto XVI dé un impulso a los cambios políticos que piden al castrismo.
