EL CAIRO.— El Parlamento egipcio, dominado por los islamistas, votó abrumadoramente en favor de que sea expulsado el embajador de Israel en ese país y se suspendan las exportaciones de petróleo al Estado judío.
La moción es básicamente simbólica, debido a que solamente el consejo militar gobernante puede tomar una decisión así, pero demuestra un profundo cambio en Egipto tras el derrocamiento del gobernante Hosni Mubarak, quien era un aliado de Israel.
La votación fue realizada en base a un reporte del panel de asuntos árabes de la Cámara Baja, que declaró que Egipto "nunca" va a ser amigo, socio ni aliado de Israel.
El reporte describió a ese país como el "enemigo número uno" de la nación y respaldó lo que llamó la resistencia palestina "en todas sus formas" contra las "políticas agresivas" de Israel.
En 1979, Egipto se convirtió en la primera nación árabe en firmar un acuerdo de paz con Israel. El tratado se produjo seis años después de que los dos países se enfrentasen en la última de sus cuatro guerras.