ROMA.- Desde febrero se volvió ilegal morir en Falciano del Massico, un poblado de 3.700 personas a unos 50 kilómetros de Nápoles, en el sur de Italia, informó la prensa local.
El alcalde Giulio Cesare Fava emitió el decreto porque el poblado no tiene cementerio y está enemistado con un pueblo cercano que tiene uno, lo cual ocasiona un problema de logística sobre qué hacer con los muertos.
El alcalde dijo a los periódicos que los habitantes están satisfechos. "La orden ha traído felicidad", dijo Fava, citado por la prensa. "Desafortunadamente dos ancianos desobedecieron", agregó.
El problema comenzó 1964 cuando Falciano se convirtió en ayuntamiento independiente. En ese momento, quien llevó a cabo la división del territorio no se dio cuenta de que debía incluir también una parte del cementerio que quedó en manos del ayuntamiento Carinola.
Según comentan sus vecinos, construir un cementerio nuevo o agrandar el que ya existe es una hipótesis inviable visto que en Falciano del Massico no disponen de recursos económicos para ello.
Sin embargo, el alcalde no se rinde y mientras saca a delante el proyecto de construir un nuevo camposanto, firmó la polémica ordenanza.