Reuters
BUENOS AIRES.- Un juez de Argentina ordenó tres allanamientos en propiedades del director de una imprenta que quedó bajo sospecha de la Justicia por haber sido presuntamente favorecida por el vicepresidente del país, Amado Boudou, informaron este sábado los diarios Clarín y La Nación.
Los procedimientos fueron ordenados por el juez federal Daniel Rafecas, quien investiga si se benefició desde el Estado a la empresa Ciccone, controlada por Alejandro Vandenbroele, abogado y amigo de José Núñez Carmona, socio de Boudou, según estos medios de prensa.
Rafecas investiga si se cometieron negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero en el proceso que se inició durante el levantamiento de la quiebra de la imprenta, que pasó a ser controlada por el fondo de inversión "The Old Fun", dirigido por Vandenbroele.
El primero de los allanamientos se hizo en una oficina de "The Old Fun", el segundo en un apartamento de Vandenbroele, ambos en la capital del país, y el tercero en una vivienda en la provincia de Mendoza donde reside Laura Muñoz, ex esposa del abogado y quien denunció que su antiguo marido es "testaferro de Boudou".
El pasado martes un grupo de diputados opositores impulsó un pedido de juicio político con fines de destitución contra el vicepresidente, que, según adelantaron fuentes del Gobierno, con mayoría en ambas cámaras parlamentarias, no tiene posibilidades de prosperar.
Ese mismo día, Amado Boudou denunció ante el juez Rafecas el "hackeo" de su cuenta de correo electrónico.
Los diputados acusan a Boudou de usar, supuestamente, sus influencias en 2010, cuando era ministro de Economía, para favorecer a Ciccone y en ese sentido sostienen que el actual vicepresidente intercedió ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para pedir el levantamiento de la quiebra de esa firma.
La semana pasada, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, negó que Boudou hubiera intercedido para pedir el levantamiento de la quiebra de Ciccone.
El jefe del Fisco precisó que en julio de 2010 un juzgado del fuero comercial declaró la quiebra de la imprenta a petición de la AFIP por deudas impositivas y que en septiembre de ese mismo año la levantó por solicitud de la propia empresa, que luego pidió al Fisco un plan de pagos para cancelar lo adeudado.
Sin embargo, Echegaray reconoció la existencia de una nota a la AFIP en la que Boudou se manifestó en favor de otorgar a la firma facilidades para saldar sus deudas impositivas.
La Casa de la Moneda, encargada de la impresión de billetes en Argentina, informó el pasado enero que el Banco Central preveía contratar a Ciccone para imprimir billetes de 100 pesos (23 dólares), un negocio que medios locales calcularon que ronda los 50 millones de dólares.
El vicepresidente argentino asegurado que las denuncias en su contra por el "caso Ciccone" no tienen "el menor asidero" y afirmó que no realizado "nada que esté fuera de las normativas o dentro de algún abuso personal".