La policía rusa se lleva a un detenido durante la manifestación frente a la torre Ostánkino.
AFPMOSCÚ.- Las fuerzas del orden público detuvieron hoy a más de cien activistas opositores en dos actos de protesta celebrados en Moscú, uno frente al Kremlin y otro frente a la torre de la televisión rusa, según informaron las autoridades locales.
Al menos 94 personas fueron detenidas frente a la torre de televisión Ostánkino, donde más de un centenar de ciudadanos protestaron por la emisión en televisión de un video que acusaba a la oposición de pagar a sus manifestantes.
Otros opositores fueron detenidos en la plaza moscovita de Manezh, frente a las murallas del Kremlin, donde lanzaron al aire globos blancos como símbolo de protesta contra Putin, luego de recorrer con éstos y cintas blancas la Plaza Roja.
Entre los detenidos frente a la torre de Ostánkino están los líderes de la oposición no parlamentaria Serguéi Udaltsov, coordinador del movimiento "Frente de Izquierdas", y el presidente del opositor Partido de la Libertad del Pueblo (PLP), Borís Nemtsov.
"Los agentes de la policía advirtieron por megáfono a los congregados de que el acto no estaba autorizado, que estaban molestando al tránsito de los peatones", explicó un portavoz de la policía, quien agregó que los manifestantes hicieron caso omiso de las peticiones de las fuerzas del orden.
A la protesta contra el documental "Anatomía de la protesta", que volverá a ser emitido hoy en horario de máxima audiencia, también asistió el diputado nacional por el partido socialdemócrata Rusia Justa Guennadi Gudkov, quien pidió a los manifestantes que recogieran sus pancartas y se dirigió en vano a la policía para que no detuviera a los activistas.
El documental del canal de televisión NTV acusa a los opositores de contratar manifestantes para que acudan a los actos que organizan y de manipular vídeos emitidos en Internet con el fin de deslegitimar las manifestaciones públicas a favor del primer ministro y presidente electo, Vladimir Putin.
Según la NTV, los opositores habrían contratado a inmigrantes centroasiáticos y los habrían llevado a los actos a favor de Putin para luego grabarles con cámaras y lanzar los vídeos a la red con el fin de acusar a los partidarios del primer ministro de pagar a sus manifestantes.