WASHINGTON.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó "de la manera más firme" el asesinato de cuatro personas, tres de ellas niños, en una escuela judía de la ciudad francesa de Toulouse.
Según la versión del portavoz de la ONU, Martin Nesirky, Ban envió "sus sinceras condolencias a las familias y a la comunidad judía, así como al gobierno y al pueblo de Francia".
El crimen también fue rechazado por el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que su país está dispuesto a "ayudar" a Francia en las pesquisas.
"Es demasiado pronto para decir cuál es el fondo preciso de este acto de asesinato, pero pienso que no podemos descartar que hubiera un fuerte componente de antisemitismo", dijo a través de un comunicado.
"Estoy seguro de que
Nicolas Sarkozy, el Presidente de Francia, y su Gobierno, harán lo imposible para encontrar al asesino y nosotros aquí en Israel haremos todo lo posible para ayudarle en esa tarea", enfatizó.
Antes de la declaración oficial de Ban, Netanyahu había criticado duramente la ausencia de reacción de la ONU frente al cruento atentado mientras el Consejo de Derechos Humanos del organismo recibía a Ismail al-Ashqar, representante de Hamas.
PistasLa masacre ocurrió en el colegio Ozar Hatorah, donde el asesino llegó a bordo de una moto de color negro y disparó durante 40 a 50 segundos con dos armas.
Sus víctimas fueron identificadas como el rabino Jonathan Sandler; sus hijos Gabriel, de 4 años, y Arieh, de 5, y Miriam Monsonego, de 7. Todos tenían nacionalidad francoisraelí.
Una de las armas usadas por el autor del crimen, de calibre 11.43 mm (equivalente al .45 anglosajón), sería la misma utilizada en otros ataques similares que mataron a tres soldados en Toulouse y Montauban. Dos de los uniformados muertos en estos atentados previos eran de fe musulmana.
En todos los casos, la motocicleta es una de las principales pistas de que dispone la policía para ubicar al autor. Las hipótesis apuntan hasta ahora a una acción cometida por un extremista de extrema derecha o islámico.
Según informó France Info, el vehículo fue robado a principios de marzo en Toulouse, días antes del primer ataque, cometido el 11 de marzo en esa misma ciudad del sur de Francia contra un paracaidista.
La policía pudo localizar al propietario de la moto gracias a que las cámaras del colegio ante cuya puerta tuvo lugar el tiroteo filmaron su matrícula.
La moto utilizada esta mañana y en los dos crímenes anteriores era un mismo scooter tipo T-Max de la marca Yamaha, según fuentes próximas a la investigación citadas por el diario "Charente Libre".