Los militares recorrieron armados las calles de Bamako.
AFP
BAMAKO.- Un grupo de militares se apoderó hoy de varios puntos estratégicos de la capital de Mali, en lo que figura como una asonada en protesta contra la decisión de movilizarlos para combatir la revuelta independentista tuareg que afecta al norte del país.
Los uniformados proceden del cuartel de Kati, situado a 15 kilómetros de Bamako, entraron en la capital disparando al aire y lanzando mensajes a la población para que regresara a sus casas.
Los militares ocuparon los principales nudos de comunicación de la capital y la sede de la radio y la televisión estatales, que ha cortado su emisión.
Pese a la asonada, el Gobierno desmintió en las últimas horas que el movimiento implicara un intento de golpe de Estado.
Detonante
La guarnición de Kati se amotinó hoy como protesta por la decisión de las autoridades de movilizarla para participar en los combates contra la insurgencia independentista tuareg, que lucha contra el Ejército de Mali en el norte del país desde el pasado 17 de enero.
El detonante de la situación fue, al parecer, la visita al acuartelamiento del ministro de Defensa, Sadio Gassama, para hablar a los reclutas sobre el conflicto con el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), que reclaman la autodeterminación de ese territorio.
Gassama fracasó en su intento de calmar los ánimos de los militares y sus familiares, que el pasado 1 de febrero ya protagonizaron disturbios en protesta por la situación del conflicto y el estado de las tropas.
Tras su intervención los militares saquearon el polvorín y se apoderaron de armas para iniciar una marcha de protesta hacia la capital.
Numerosas voces, dentro y fuera del Ejército critican desde hace semanas la forma en que el presidente de Mali, Amadou Toumani Touré, está gestionando la crisis con los tuareg, así como la penuria de medios del Ejército regular.