LISBOA.- El transporte público en las principales ciudades portuguesas estaba perturbado por la primera huelga general del año que debería afectar a numerosos servicios públicos en protesta contra las medidas de austeridad.
En Lisboa, el metro y las lanzaderas que unen las dos riveras del río Tajo estaban totalmente paralizado y no debería funcionar en toda la jornada.
Los servicios mínimos deberían estar asegurados para los trenes y los servicios de autobús de la capital, así como en el metro de Oporto (norte), según ciudad del país.
En cambio, el transporte aéreo no debería verse afectado, dado que los controladores aéreos no presentaron aviso de huelga.
Escuelas, hospitales, tribunales, administraciones, correos, bibliotecas, museos o los servicios de recogida de basura también deberían sumarse a la protesta.
El objetivo de la protesta es protestar en "contra de las medidas de austeridad" aprobadas desde el año pasado por el gobierno a cambio de una ayuda financiera internacional de 78.000 millones de euros, explica Armenio Carlos, líder de la CGTP, la primera confederación sindical del país, que convocó esta primera huelga general del año.
Durante la tarde, están previstas manifestaciones y concentraciones en las principales ciudades portuguesas.