MIAMI.- La Justicia de Florida planea juzgar como adulto a un niño de 13 años por asesinato, lo que podría derivar en una condena a cadena perpetua y convertir así al menor en la persona más joven que jamás ha recibido esa pena en Estados Unidos.
El menor, de nombre Cristian Fernández, está acusado del asesinato en primer grado de su hermanastro de dos años, David Gallariago, así como de abusar sexualmente de otro de ellos, de cinco años.
El juez Mallory Cooper ha establecido el inicio del juicio por esa segunda causa (la de los abusos sexuales) para junio próximo, sin que de momento haya fecha para el primero.
Según la acusación, el menor confesó haber agredido al bebé, al empujarlo varias veces contra una estantería, lo que le provocó un traumatismo cerebral en marzo de 2011 al que no sobrevivió. Según la investigación, la madre primero consultó por Internet su cuenta bancaria y descargó música para, luego de 4 horas llevar a su hijo herido a un hospital.
El menor acusado tenía 12 años cuando ocurrieron los hechos (los mismos que tenía su madre cuando él nació), pero las autoridades han decidido juzgarlo como adulto, por lo que se enfrentaría a una posible condena a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Según explicó en su día la fiscal encargada del caso, Angela Corey, "en el sistema de justicia juvenil estaría (en prisión) un máximo de dos años, y eso no es una opción para proteger a la comunidad".
"Muchos defensores de los niños han pedido que el caso se siga en el sistema de justicia juvenil, para que no se enfrente a cadena perpetua sin libertad condicional o se vea obligado a aceptar un acuerdo judicial en el sistema adulto, que dañaría profundamente su habilidad para llevar una vida productiva una vez que sea liberado", aseguró la organización Southern Poverty Law Center en un comunicado.
"El abuso físico y sexual están bien documentados en la corta vida de Cristian. Además del patrón de abuso y negligencia al que se tuvo que acostumbrar, su padrastro se suicidó con un tiro en frente de la familia para evitar ser arrestado por cargos de abuso infantil", explicó la organización Change.org.
Hace meses se emprendió una campaña para recaudar firmas de apoyo a un texto que reclama que el menor sea juzgado como tal.
"Es un niño. Tiene la mente de un niño. Debe ser tratado como un niño. Dile a Florida que los niños no son adultos. Este niño no debe ser tirado en una prisión de adultos. Puede ser salvado. Puede ser reformado", afirma el texto, que ya cuenta con más de 180.000 firmas.