TEL AVIV- Unas 1.000 personas participaron en la primera gran manifestación en Israel contra una posible guerra con Irán.
Alentada por la exitosa campaña en Internet "Israel ama a Irán", muchos manifestantes portaron en la tarde del sábado en Tel Aviv pancartas en las que se leía "israelíes, les queremos" o, dirigidos al Primer Ministro Benjamin (Bibi) Netanyahu, "Bibi, no bombardee Irán".
Según informa hoy la prensa, la mayoría de participantes se situaban ideológicamente a la izquierda. Entre sus argumentos antibélicos, los manifestantes señalaron que las consecuencias de un ataque a las presuntas bases nucleares iraníes sería imprevisible, señala "The Jerusalem Post".
Además, habría que sumar los elevados costes de la guerra, que irían en detrimento de las políticas sociales. Según un sondeo publicado a comienzos de marzo, un 58 por ciento de los israelíes se opone a un ataque unilateral de Israel contra Irán.
Netanyahu ha amenazado en repetidas ocasiones con bombardear las instalaciones nucleares del país persa para evitar que éste se haga con la bomba nuclear.
Estados Unidos, en cambio, insta a Israel a esperar que las sanciones contra Irán surtan efecto y señala que la intervención militar sólo se justificaría en caso de clara emergencia. La cúpula iraní sigue sosteniendo que su programa nuclear persigue exclusivamente fines pacíficos.